De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española, con la que podemos o no estar de acuerdo en ciertos casos, la palabra emprender se define como: Acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro.

Algo interesante de la definición es justo el ultimo componente: especialmente si encierran dificultad o peligro.

¿Por dónde comienza un proyecto?

Un proyecto es en el origen una idea, una nueva manera de ver un problema, de encontrarle una solución; es descubrir una necesidad no satisfecha y encontrar la manera de cubrirla. Pero una idea no te convierte en un emprendedor, tienes que estar dispuesto a hacer lo que se necesita para volverla una realidad, y es ahí donde aparece la dificultad.

¿Qué es una start-up?

Una start-up es una muy pequeña empresa creada con la intención de lograr que una idea abandone el terreno de la mente para aterrizar en el mundo de lo tangible. Una start-up habitualmente comienza con un proyecto un poco más maduro que una idea, por ejemplo: un modelo, un prototipo o un fragmento de software que demuestra que el problema se puede resolver. Pero no es nunca el producto terminado.

Es justo la start-up la encargada de transformar el prototipo o el modelo en un producto factible, buscando la manera de conseguir mecanismos de producción en masa, o encontrando un medio de distribución, o consiguiendo un equipo de trabajo capaz de desarrollar el potencial final del producto. Y todo esto cuesta dinero. Parte del trabajo de una start-up es conseguir dinero para poder superar estos problemas y llevar el producto a un punto donde se vuelve autosustentable y de preferencia rentable.

¿Qué riesgos existen al emprender?

El principal riesgo es el de no conseguir las metas planteadas en el tiempo definido para ello, lo que puede traducirse en pérdidas económicas, desperdicio de recursos o el fracaso completo del proyecto en casos más extremos.

¿Por qué debe uno apoyar a los emprendedores?

Porque el bienestar del que gozamos hoy está sustentado en el espíritu emprendedor. La lista de inventos y aplicaciones derivadas del espíritu emprendedor es gigantesca, la lista de los proyectos fallidos probablemente es 1000 veces mayor, pero si uno de cada 1000 proyectos nos hace avanzar, vamos por buen camino.

¿Cómo apoya Vinco Orbis la cultura del emprendimiento?

De manera externa, ofreciendo precios competitivos a las start-ups que requieren un equipo de desarrollo tecnológico para perfeccionar sus programas o aplicaciones. Igualmente colaborando estrechamente con empresas incubadoras de talento y educación.

De manera interna, permitiendo el desarrollo individual del talento de cada uno de los miembros del equipo para que sus proyectos personales se incorporen a la cartera de servicios que ofrece Vinco Orbis a sus clientes, abriendo así la puerta a la innovación y la creatividad.

¿Tienes una idea que quieres que se vuelva realidad? ¡Contáctanos y platiquemos, en Vinco Orbis nos interesa hacerla realidad!